Periodista: ¿Qué significa poder haber lanzado ARSAT-1?

CFK: Significa lo que dije al principio, poder ver un sueño. Los sueños normalmente los soñamos dormidos en nuestra cama. Y bueno, ahora ver un sueño.

Me hubiera gustado que él también lo pudiera ver, porque él era un visionario, era un hombre de esos que nacen cada tanto, muy espaciadamente. Seguramente alguno cuando creó la ARSAT, y que íbamos a lanzar un plan espacial, y que íbamos a tener satélites geoestacionales, habrá pensado «bueno, se anuncian tantas cosas en la Argentina…». Y sin embargo hoy, los argentinos pudimos ver cómo esto se llevaba a cabo.

Nos decía el ministro recién también cómo tenemos Atucha incorporada el 70% al sistema energético, y voy a ir a Atucha cuando la tengamos incorporada al 100%. Y hoy ver esto que lo tengo siempre sobre mi escritorio, imaginarlo desplegado en el universo, en la órbita.

Esto va a ser controlado, me olvidé de decirlo con la emoción, esto va a ser controlado desde la planta de Benavídez, e inclusive, junto con la creación de ARSAT nosotros creamos un centro donde todas las pruebas que se hacen en los satélites se hacen también en la República Argentina, en la empresa CEATSA. ¿Esto qué significa? Que no tenemos que ir al exterior para hacer esas pruebas, que es someter a todas las inclemencias que puede tener un aparato de estos cuando es desplegado en la atmósfera y en el universo. Ese banco de pruebas también lo tenemos hecho en la Argentina, por argentinos, construido con tecnología argentina. Por lo tanto, absolutamente estos satélites son hechos, probados, y bueno, no los podemos lanzar acá porque sabemos que tenemos que ir al Ecuador por una cuestión de órbitas y de cuestiones científicas y técnicas. Es una lástima que no los podamos lanzar acá pero bueno, es un poco como dice el Papa, somos el fin del mundo, y desde el fin del mundo no podemos disparar satélites. Tenemos que dispararlos desde las órbitas del centro de la Tierra.

Pero lo cierto es que la Argentina es hoy el primer país latinoamericano que tiene un satélite propio y estamos en condiciones de exportar satélites de telecomunicación a todo el mundo. La verdad que es un orgullo muy grande que sentimos por esto y porque alguien haya tenido esa visión y que quienes lo seguimos hayamos tenido la oportunidad de llevar a cabo esa visión, porque teníamos la misma visión y la convicción de que los argentinos podemos hacer estas cosas.

Yo recién recordaba un artículo, ahora sí lo voy a decir, no lo quise decir en la cadena nacional. ¿De quién era? Del diario La Nación. Del 16 de julio del año pasado, cuando decían que en realidad era un sueño, que no teníamos destino, que estábamos fuera de órbita, que no se sabía adónde iban los millones, y además decía algo muy interesante, también nos criticaban la creación de LibreAr y decían que no permitíamos de esta manera hacer negocios a los privados. Fijate vos qué curioso: hoy estamos licitando precisamente todas las líneas de 4G. Esperemos que ahora que le hemos dado la oportunidad al sector privado, el sector privado responda el 31 de octubre y podamos tener el 4G instalado en la Argentina, que requiere la inversión de los privados. Habíamos hecho LibreAr pensando que lo podíamos hacer nosotros pero después decidimos esto porque cuando vemos que algo puede ser mejor negocio para la patria, para el país, lo hacemos. Ahora esperemos que esta licitación pública, transparente e internacional que hemos hecho tenga lo que tienen que aportar los privados: la inversión y el capital.

No como cuando llegamos que estaba una empresa privada, que había sido privatizado el espacio radioeléctrico argentino, un caso inédito, que ocasionó una causa penal porque hubo sobornos y todavía está en la justicia. Fue denunciado no por nosotros, fue denunciado por una revista francesa si mal no recuerdo. Esto fue también una de las causales de recisión. Eso está en la Corte o lo remitieron a otro tribunal.

Lo importante es esto. Esto que tengo en las manos, que tengo en la maqueta. El original está ya en el aire y ya hizo contacto con Benavídez, me acaban de informar que hizo contacto con Benavídez a través de Corea. Se comunicó con Corea y Corea se comunicó con Benavídez. Ya ha informado el satélite que está todo funcionando correctamente en su interior. Ya tenemos la primera comunicación del ARSAT-1. Ya está en marcha el ARSAT-2 en un 70%, que el año que viene lo vamos a poner en órbita, y ese ya no va a ser sólamente para la Argentina, va a ser para todo el continente y va a permitir a empresarios argentinos, o no argentinos que estén radicados aquí, y que se dediquen al negocio de las telecomunicaciones y de todo lo que tenga que ver con ello, vender a través de este satélite sus servicios al exterior.

También está en diseño el satélite ARSAT-3 que va a complementar todo el programa espacial y que va a permitirnos en cierta manera potenciar toda la red de fibra óptica que hemos estado tendiendo desde el Estado nacional.

Periodista: ¿Usted dice que es una política de Estado que ya no se va a poder dar marcha atrás?

CFK: Y no, el satélite no lo van a poder bajar. Va a costar mucho bajarlo. Por lo pronto, derogarlo seguro que no, porque los satélites no se derogan. Bajarlo les va a costar un poco. Miren a qué punto tal que los satélites tienen una vida útil de 15 años, porque si uno quisiera realimentarlos nuevamente en órbita sería mucho más caro que crear un nuevo satélite y ponerlo en órbita. Así que no, ni derogarlo ni bajarlo. El satélite está ahí. Chau.