Una Argentina que incluya a todos. De ese proyecto hablaba Néstor Kirchner, del proyecto de memoria, verdad y justicia, de un proyecto de salarios dignos, de jubilados, de trabajo registrado, de industrialización.
Un proyecto de inclusión es general, por propia definición global, no excluye a ningún sector social, aún a aquellos que sin comprenderlo, se han visto beneficiados por ese proyecto.
Queremos en esta Argentina de inclusión social y derechos consagrar estas cosas para que las futuras generaciones tengan estos mismos derechos que hoy estamos teniendo.
El cambio cultural que hemos logrado instalar en la sociedad argentina es que la industria es eje fundamental de crecimiento y bienestar, y que sin ella no hay país, no hay nación y no hay futuro.
Trabajo como Presidenta los 365 días del año desde el 10 de diciembre de 2007 y si Dios lo permite y no dispone otra cosa, lo haré hasta el 10 de diciembre de este año.
Lo que derrama no es el crecimiento económico, sino las políticas públicas de inclusión social, ese es el verdadero derrame que llega a toda la sociedad.