Hola, ¿cómo están todos y todas? Bueno, sé que hoy, 26 de julio, están en Moreno, participando ya en la tradicional marcha de antorchas en memoria de Eva Perón, que todos los años, con tanto cariño y fuerza, organiza Mariel.
Bueno, quiero contarles, en primer lugar, que esta marcha de antorchas me remite irremediablemente a mi juventud en La Plata cuando participé en la primer marcha de antorchas por Evita, que obviamente se hizo después de la dictadura, que ya sabemos empezó, bueno, ya sabemos no, les recuerdo, los que no se acuerdan, que empezó con Onganía y terminó con Lanusse, allá por el 73.
Bueno, también debo decirles que esa dictadura, a pesar de la proscripción, persecución, cárcel, al peronismo y la llegada del Fondo Monetario, inclusive en el 56, todavía en aquella Argentina del 73, la familia argentina todavía se ordenaba en torno al trabajo. Y la economía de nuestro país en torno a la producción. Bueno, después de esa Argentina en la que el hijo de un laburante podía llegar a presidente, bueno… después vino la Argentina del 24 de marzo del 76. Vino el horror y lo que fue un verdadero genocidio y el cambio de la matriz económica que muta de la producción a la valorización financiera y sobre todo, sobre todo, al cambio cultural. Esto fue lo más importante, creo. Donde el trabajo y el estudio dejaron de ser los instrumentos que garantizaban la prosperidad personal o la prosperidad familiar o la prosperidad social.
Hoy estamos transitando un intento de destrucción, un nuevo intento de destrucción. Esto no es una cosa que nunca sucedió. Es un nuevo intento de destrucción de lo argentino y de subordinación total de nuestros intereses nacionales con una violencia, una velocidad y una profundidad, la verdad, nunca antes vista. Un desgobierno, el de Milei que claramente gobierna para los ricos y bajo las órdenes de las fuerzas del norte, no de las fuerzas del cielo como dicen ellos.
La semana que está terminando fue un claro ejemplo de este terrible proceso político y económico que estamos atravesando. ¿Lo escucharon a Mr. Lamelas hace unos días? Me refiero al candidato de Donald Trump para ocupar el cargo de embajador de Estados Unidos en nuestro país, diciendo que va a venir a la Argentina prácticamente de interventor, a vigilar a los gobernadores, a frenar acuerdos con China y, para que a nadie le queden dudas de por qué estoy presa, a asegurarse de que Cristina Fernández de Kirchner, o sea, la suscripta, reciba la justicia que merece. Textual, no estoy agregando nada que no haya dicho.
Pregunta, que se me ocurre, ¿no? ¿Y por casa como andamos, no? Trump, tu querido Trump, asumir la presidencia de Estados Unidos con 24 cargos criminales y todavía no ha cumplido su promesita de campaña de revelar los nombres de la lista del degenerado de Jeffrey Epstein en todas las causas de pedofilia, corrupción de menores y abusos sexuales. Que dicen que se suicidó en la cárcel. Raro, ¿no? ¿Un hombre tan vigilado, suicidado en una cárcel de Estados Unidos? Mirá vos, mirá vos. ¿Estará involucrado en el caso como dijo Elon Musk, su ex amigo? Se acuerdan, ¿no? Tan amigos que eran.
En fin. Bueno, también dijo que su misión en Argentina sería apoyar el triunfo de Milei en las elecciones de octubre. O sea, Lamelas, Kristalina, la del Fondo Monetario. Vamos, muchachos. La campaña no la hacen los de acá. Las Karinas, los Mileis o algunos de los monigotes esos que ponen de candidatos o tuitean por las redes.
Acá la campaña de verdad, la verdad, en serio, la están haciendo desde Washington y desde el Fondo Monetario. A puro dólar, además. No jodamos. Al final, los de las fuerzas del cielo y los tuiteros malos, eran para la gilada. Anotíciense todos los argentinos que los que verdaderamente mandan hoy en la Argentina de Milei, son las fuerzas del norte.
En fin. Sin embargo, hay una cosa que dijo Mr. Lamelas, porque me vi todos los videos, no solamente los que tomaron estado público en los canales, sino algunas intervenciones que hubo en la comisión del Senado. Un videíto que pasó inadvertido o tal vez que era muy molesto para algunos sectores económicos argentinos. El señor Lamelas dijo que es muy molesto que no haya reconocimiento por parte de la Argentina de las patentes intelectuales.
Teléfono para los laboratorios medicinales. Vienen por ustedes también. Dicho sea de paso.
Recomendación: bajen los precios de los medicamentos. No sea que la gente termine también aplaudiendo eso que quieren hacer.
En fin. Compañeros, compañeras, nada nuevo bajo el sol. Hace exactamente 80 años era Braden o Perón y ahora, bueno, ahora es: Patria o Lamelas. Lamelas. Casi, casi pornográfico. Qué sé yo.
En fin. Bueno, ¿y con la economía como andamos? les digo una cosa. Al Toto Caputo no le sale una. Nada, pero nada, nada de lo que dice se cumple. Iban a hacer, ¿se acuerdan, no?, que los argentinos sacaran los dólares del colchón y no sé si mandaron un proyecto, lo estaban por mandar y lo único que lograron, y estos son datos de los balances que publica desde abril el Banco Central. No estoy inventando nada. No estoy inventando nada. Bueno, los datos que publica el Banco Central de la República Argentina en su balance cambiario desde abril, mayo y junio, revela que todos los meses un millón de argentinos le compran cada vez más dólares para llevarlos al colchón. No para sacarlos, para llevárselos al colchón. ¿Se entiende? Miren: solamente en junio las personas físicas compraron 2.400 millones de dólares. Si sumamos lo que compraron los últimos 15 días de abril, cuando se levantó el cepo, y todo mayo, ya se les llevaron, las personas físicas, más de 6.700 millones de dólares. Que es más o menos el promedio de un millón de argentinos, sobre los 47 que somos obviamente, por eso decimos que este es un gobierno para pocos, se llevaron más de 6.700 millones de dólares. Más del 50% del último préstamo del Fondo. Y más de tres veces de lo que prometió el fondo ahora, que va a desembolsar la próxima semana, los 2.000 millones estos que le van a tirar para salvarlo y para que pueda llegar hasta las elecciones de octubre. Porque no cumplió ninguna de las cuestiones que estaba obligado, pero le tiran 2.000 millones de dólares más. O sea, más deuda, cada vez más deuda, para que pueda llegar competitivo a las elecciones de octubre. Un escándalo pocas veces visto. Esto no termina bien, lo sabemos todos, lo tenemos claro, para que después nadie se haga el desentendido, ¿no?
Bueno, o sea, Argentina cada vez debe más dólares y al mismo tiempo cada vez se van más dólares al colchón, a la caja de seguridad, a la formación de activos en el exterior o a financiar turismo y compras en el exterior. O sea, dólares que se sustraen del crecimiento y desarrollo de la economía argentina. Una verdadera y auténtica catástrofe, que sumada, catástrofe, a la que se suma la decisión del sector financiero de no renovar los vencimientos de deuda del Estado en pesos, como hemos visto en las últimas rondas. Y que hicieron volar las tasas de interés a alturas siderales. La guita, que están haciendo un puñado de argentinos con estas subas y bajas de tasas, no tiene nombre, solo Dios lo sabe. Los seguros de caución pasaron de un día para el otro de 12 a 70, después de 70 a 80, después de 80 a 40. Eso es negociado y negocio para muy pocos. Muy pocos y muy informados, obviamente, ¿no?
Para qué se entienda porque parece muy lejano esto, ¿qué significa? Bueno, ¿qué me importa a mí el precio, la tasa de interés si yo no tengo un mango? Bueno, pero anoticiate que la tasa de interés es el precio de lo que cuesta el dinero y cuando las tasas son tan altas, planchan toda la actividad económica. Y la economía argentina no tiene dólares y además los pesos son muy caros, ¿qué puede salir mal? ¿A quién puede asombrarle entonces el paisaje social que estamos viendo todos los días, cada vez más? Fábricas que cierran o despiden trabajadores o suspenden, salarios inmovilizados y jubilaciones por el piso. Pero por Dios, si hasta esta semana pudimos conocer situaciones trágicas, por ejemplo, lo que pasó en el Churruca, el hospital de la Policía Federal. Un policía se termina, que era un paciente oncológico pobre, se termina suicidando porque no le daban los remedios ni la atención que tenía que recibir. Y la situación de el Churruca y de toda la obra social de la policía más los salarios es angustiante, increíble, increíble. O la situación de las Fuerzas Armadas que también se conoció en esta semana donde tienen récords de solicitud de bajas por bajos salarios que colocan a gran parte de la fuerza por debajo de la línea de pobreza, ¿no? Agravado por la situación de la obra social que se ha fundido también durante esta gestión.
Yo pensaba cuando leía estas noticias durante la semana, y digo… pensar que la mayoría de los cuadros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad votaron a esta gente porque bueno, este gobierno es un gobierno de derecha y no como nosotros que nos ven como si fuéramos, no sé, algo peligroso los zurdos o no sé, o los peronistas. Pero Dios mío ¿cómo vivieron entre el 2003 y el 2015 en materia de salarios, en materia de las inversiones? Yo me acuerdo todavía cuando fui a inaugurar una ampliación muy importante que hicimos en el Churruca allá por el 2013, si mal no recuerdo, ¿no? ¿Qué sé yo? ¿Cuántos prejuicios, no? ¿Cuánta cosa estúpida en la Argentina? En fin.
Bueno, y para ir terminando, ¿no? La frutilla del postre de este desgobierno para los ricos la tuvimos hoy a la mañana en el predio de Palermo que tiene la Sociedad Rural. Que mejor dicho, tiene no, que la Sociedad Rural le robó a los argentinos en una maniobra de defraudación en serio al Estado. Cuando le vendieron ese fantástico lugar, valiosísimo, a un precio regalado. Por eso el presidente de la Rural dice que en Argentina hay justicia independiente. Porque se robaron un predio, un terreno impresionante, súper valioso y el Poder Judicial no hizo nada. Es más, creo que los sobreseyeron a todos y fue una verdadera defraudación al Estado argentino. Estafaron al Estado argentino. Por eso el presidente de la Rural habla de independencia del Poder Judicial. ¿Así quién quisiera un poder así maravilloso e independiente? La verdad, no tienen vergüenza.
Bueno, pero por un lado déjenme decirles que si algo me faltaba para saber que estoy del lado correcto de la historia y de la vida es ver y oír cómo festejan que esté presa tanto en la Sociedad Rural como el embajador propuesto por Trump, el embajador de los Estados Unidos, propuesto por Trump. Pero bueno, no fue eso lo más importante. Lo más importante de esa reunión en la Rural, esa reunioncita es confirmar que Milei que dice que no hay plata para los jubilados, que no hay plata para los discapacitados, que no hay plata para el Garrahan, que no hay plata para las universidades, en fin, que no hay plata para nadie y porque hay que cuidar el superávit fiscal… Sin embargo, ahí no le importa, en la Rural no le importa el superávit fiscal y le regala plata a uno de los sectores que más plata tiene en este país. ¿Te das cuenta cómo es la cosa que no tiene nada que ver lo del superávit? El ordenamiento… No, no, no, no. Está claro, está muy claro porque en definitiva siempre desde el fondo de la historia y para hacerle honor al recuerdo de Evita, a quien hoy estamos recordando, a su obra y sobre todo a sus convicciones y su vida… Finalmente siempre, siempre, llegamos al mismo lugar, el más importante, que es: o se gobierna para la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo o se hace un gobierno títere de las fuerzas del norte que gobierna sólo para los ricos.
Creo que todos los compañeros y compañeras que hoy están allí sosteniendo una antorcha en memoria de Evita, debemos tenerlo muy claro para identificar correctamente el problema. Y además de tener esa antorcha recordando a Evita, ser correas, verdaderas correas y poleas de transmisión con la sociedad argentina. Ayudando a identificar el verdadero problema que tenemos los argentinos que no es nuevo, pero que parece que cada vez que avanzamos finalmente terminamos retrocediendo cada vez más.
La verdad que, bueno, nada, quería estar hoy presente ahí, junto a Mariel, junto a todos los compañeros y compañeras en este recuerdo de Evita única e irrepetible, única e irrepetible.
Los quiero mucho a todos y a todas y bueno, y a militar como siempre lo digo, con las tres C: cabeza, corazón y coraje.
Muchas gracias. Los quiero.