Yo no estoy acá como Presidenta de la República, yo estoy como la militante nacional y popular, que fui toda mi vida. Reivindicamos la cultura del encuentro entre los nacionales, populares y democráticos.
Al cumplirse cien años del comienzo del genocidio armenio, la Presidenta recibió al arzobispo Kissag Mouradian y a miembros de esa colectividad en la Residencia de Olivos.
Debemos seguir defendiendo a nuestra industria. Esta es la Argentina que hemos estado construyendo en estos 12 años y donde aquí hoy en Campana tenemos un claro testimonio.