diciembre 8, 2025
Mensaje en la Peña de cierre de año del Instituto Patria

 

Hola, ¿cómo están todos y todas? Bueno, quiero saludarlos en esta noche en nuestra tradicional peña del Instituto Patria. Bueno, esta vez la peña, obviamente no es como la de todos los años anteriores, porque se encuentra atravesada por un hecho que… un hecho que en el peronismo, la verdad, no tiene nada de novedoso, al contrario, es casi una reafirmación de su identidad histórica. La privación de la libertad y fundamentalmente mi proscripción, que ese es el verdadero castigo, la proscripción de por vida a ocupar cargos públicos. Ese y no otro es el verdadero castigo a quienes nos tocó encabezar un proceso de construcción democrática, social, económica y política que permitió que millones de argentinos pudieran progresar en un país que crecía y se desendeudaba. Además de enviar satélites al espacio, claro ¿no? Proveer de computadoras a los pibes, crear universidades que permitieron que cientos de miles de jóvenes fueran la primera generación de profesionales de la familia, entre tantas y tantas otras cosas. No nos alcanzaría la noche de esta peña para enumerar todas y cada una de las obras físicas y simbólicas que desplegamos de norte a sur de la patria. Aunque pensándolo bien, la proscripción, más que un castigo a mi persona, es en realidad un castigo a esos millones y millones de argentinos que se sienten identificados con una idea de país, con una idea de patria, es a ellos a los que verdaderamente se proscribe, no a mí.

Bueno, pero no es el propósito de hoy ni de hablar de mí ni de enumerar tampoco lo que hicimos, sino de pensar en lo que hay que hacer. Y en tiempos líquidos, a los que yo denomino tiempos de burrés, quiero recoger un poco las palabras que hoy leí de nuestra querida Teresa, cuando dijo: se aprende con dolor y es el pueblo el que sabe hasta cuándo.

Y es precisamente en ese tiempo, es ese tiempo del que habla Teresa, que han demandado todos los procesos históricos para llegar a una maduración. Es que tenemos que plantarnos para hablar y militar mucho, pero mucho en serio, porque hay un tiempo de maduración en todas las sociedades y en todos los procesos históricos. El dicho ese: “no por mucho madrugar se amanece más temprano”, tiene una gran verdad. Bueno, como todos los aforismos ¿no?.

Por eso, frente a la desazón, que sé que embarga no a pocos, les digo que lo que está pasando hoy, que parece inédito, bueno, no, ya pasó, ya pasó en otros tiempos. La ventaja que tenemos, quienes tenemos algunos años, es que hemos podido vivir distintos procesos y experiencias históricas. Y les puedo asegurar que había en otros tiempos este mismo individualismo, tal vez más trágico, tal vez más dramático, porque estaba signado por él “no te metas”, “algo habrán hecho”, “los argentinos somos derechos humanos”, o la denuncia. Donde había la misma negación, pero la misma negación, de amplios sectores de la sociedad de lo que pasaba, de la realidad. Que no era solamente una realidad de desocupación, de fábricas cerradas, como hoy está sucediendo, de negocios que no vuelven a abrir, de caída del consumo, de gente que tiene tres, cuatro, cinco trabajos y no le alcanza tampoco. No, no, no, era negación de cosas más graves aún de lo que pasaba, de individualismo más exacerbado, más terrible.

No se quería ver lo que pasaba en un momento dramático de la República Argentina. Por eso no me llama la atención, no deja de preocuparme, claro, pero no me llama la atención, ni me sorprende lo que pasa.

Y sin embargo, pese a ese negacionismo, pese a ese no querer ver la realidad, esconder la cabeza como el avestruz, sin embargo también salimos de aquellos momentos trágicos y dramáticos a épocas de reconstrucción democrática, que parecía que no se iban a alcanzar nunca.

Por eso esta noche quiero saludarlos y quiero hacerlo con mucha fe y convicción en la historia, que demanda tiempo. La historia cuyos tiempos no coinciden muchas veces con el calendario electoral. Y por eso también a esa fe y convicción hay que acompañarlas y ayudarlas siempre con la firmeza de nuestras acciones, porque es también a través de nuestras acciones a que ayudamos a que la historia vuelva a cambiar. Un abrazo enorme a todos y a todas.

Más Néstor y Cristina:

 

Sitio Oficial de Cristina Fernández de Kirchner

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS (C) 2013

Sitio Desarrollado por: Dogo Creativo