¿Vieron por la TV Pública la partida del ARSAT-1 desde Bariloche?

¿Qué es el ARSAT-1? El primer satélite geoestacionario íntegramente diseñado, construido y testeado en el país. Después de 8 años de investigación y desarrollo, fue enviado desde Bariloche a la Guayana Francesa para ser lanzado al espacio.

No hay más de 8 países en el mundo con capacidad de fabricar satélites geoestacionarios del tamaño del ARSAT-1. ¿Te imaginabas 10 años atrás, en el 2001 o 2002, e inclusive en el 2003, que nuestro país desarrollaría tecnología de punta de esta envergadura? No importa si no me querés contestar, no lo hagas, pero por lo menos pensalo y respondete a vos mismo… Siempre es un buen ejercicio para el alma y el corazón sentirte orgulloso de las cosas que va logrando Argentina.

El 11 agosto en el INVAP de Bariloche comenzaron a ingresar ARSAT-1 al contenedor.

Un avión Antonov lo transporta hasta Cayenne, Guayana Francesa. De allí a Kourou, donde será lanzado al espacio.

Con estos satélites argentinos protegemos las 2 órbitas geoestacionarias asignadas a Argentina por la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

Todo esto no es milagro ni suerte, tampoco viento de cola. Es voluntad política, decisión de gobierno y política de Estado. No tengas dudas. Antes de Kirchner, la empresa alemana Nahuelsat se encargaba de la administración de las órbitas. Como esa firma privada empezó a tener problemas de sustentabilidad quedaron en riesgo de perderse esas dos posiciones orbitales. El Estado decidió tomar esos activos y así se creó la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT).

Néstor tomó la decisión estratégica de recuperar la gestión del espacio radioeléctrico -cedida en los noventa a la francesa Thales Spectrum. Hablamos de Soberania Satelital porque Gran Bretaña estaba detrás de una de las dos posiciones que pudo retener la Argentina. Argentina se suma al selecto “club” de países que producen este tipo de satélites, USA, Rusia, China, Japón Israel, India y la Eurozona… ¿No es increíble?

Cuando veo estos logros o el otro día despues de hablar con el primer Ministro de Malasia sobre inversión en Vaca Muerta por cientos de millones de dólares, que nos acerca en un futuro no muy lejano al autoabastecimiento energético, no se si preocuparme o alegrarme.  Una Argentina con el 2do y 4to yacimiento de gas y petróleo no convencionales del mundo, con esta capacidad de generar tecnología por la inversión del Estado y por los recursos humanos altamente calificados… En fin, sigamos con el ARSAT-1, pero sin dejar de reflexionar sobre estas cosas, porque en Argentina, como en el mundo, todo hace juego con todo.

ARSAT-1 brindará entre otros servicios para Argentina y todo el continente americano la distribución de televisión digital abierta (TDA), ofrecerá Internet y participará en telefonía celular para reemplazar conexiones en lugares donde no las hay y cubrir zonas aisladas.

A todo esto, el que presentó el programa de la TV Publica con la fiesta barilochense de despedida del ARSAT-1 fue Adrian Paenza, galardonado con Premio Leelavati 2014. Es el máximo reconocimiento internacional a la tarea de divulgación matemática. Una distinción que se entrega cada 4 años a quienes hacen aportes para mejorar la percepción de matemática como disciplina intelectual. Cuando lo recibió dijo: «Este premio es para todos los argentinos». ARSAT-1 y Adrian Paenza, orgullo nacional x 2.